Estamos en una época en dónde opinar es algo muy sencillo, hay muchas plataformas y espacios para exponer un punto de vista sin embargo veo que estos espacios son utilizados para generar agresiones y violencia verbal. Estamos en contra del «Bullying» pero en el momento que leemos una opinión distinta a nuestra forma de pensar, nos enardecemos y tratamos de hacer «justicia» haciéndole ver a esa persona que lo que dice esta mal.
¿Qué nos da ese derecho? Todos somos libres de pensar y de decir lo que sentimos pero ahora pareciera que todos son fanáticos de estos «linchamientos» sociales. Nos hemos vuelto tan soberbios que nos creemos la gran mentira que es el pensar que nuestra opinión vale más que la de otros. Siendo un tema de opiniones resulta irrelevante lo que piense yo, el vecino, el compañero o el extraño sentado junto a mi. Lo relevante es tomar y analizar diferentes opiniones y puntos de vista para ir formando un criterio pero en cambio, nos transformamos lentamente en evangelizadores digitales y estanos convirtiendo a la Internet en una representación en bytes de las oscuras épocas de la inquisición.
Debemos ser tolerantes y respetar a los demás por su forma de pensar, si no estamos de acuerdo es mejor ignorar que el agreder o discriminar a la gente. Todos somos seres humanos y por ello todos merecemos el mismo respeto.
Edgar J. Taylor 